16/Sep/2015
‘Cambia el Chip’, uno de los libros más famosos de los hermanos Chip y Dan Heath, tiene un problema serio para cualquier que lo descubra: es víctima de la maldita manía que tenemos en España de pintar la mayoría de los libros como «autoayuda», cuando no tiene nada que ver con eso.
Porque si alguien llega a tropezar con él, es normal que piense que se trata de literatura barata para ayudarte a cambiar cosas en tu vida, autoestima, consejos vacíos, etc. En realidad, las estanterías de las librerías más comerciales y visitadas están llenas de este tipo de contenido hoy en día.
Sin embargo, este tiene mucho más; así que aquí te dejo mi opinión y crítica de ‘Cambia el Chip’, para que no caigas en la trampa y dejes pasar la oportunidad de leerlo.
Porque este no es un libro para ayudarte con tus problemas, sino para que puedas ayudar a los demás con los suyos.
Te ayuda, y te pone un montón de ejemplos para convencerte, a conseguir provocar el cambio en situaciones y escenarios complejos. Por ejemplo, que los estadounidenses coman de manera más saludable.
Provocar que las personas cambien puede parecer complicado; sin embargo, el libro te ayuda a poner algo de luz, a abrirte lo ojos y, sobre todo, a saber por dónde empezar. A no darlo por imposible, sino que hay algunos pasos sencillos y útiles para conseguir que la dinámica se invierta, sea cual sea el problema.
Tres cosas hay que trabajar para provocar el cambio.
El jinete es la razón; la parte de nuestra cabeza que necesita una descripción analítica de la situación, que debe entender que lo que queremos cambiar puede traernos ventajas. Y esto solo lo comprenderá tras conocer ejemplos de otras situaciones parecidas, tras deducir racionalmente que ese cambio puede ser beneficioso, por un puñado de razones que, según él, «tienen sentido».
Hacer que las personas entiendan esto es el primer paso para conseguir que cambien, pero no el único, necesitas dos cosas más.
Es aquí donde va montado el jinete; es la parte emocional de las personas, la que inyecta esa dosis de motivación, rabia, desafío u orgullo como para trabajar con el objetivo de cambiar algo. Sin esto, el jinete no conseguirá moverse, por muy convencido que esté de que es lo correcto. Por ejemplo, para comer más saludable necesitas un buen elefante, aunque el jinete lo tenga claro.
Provocar esos clics en la cabeza tan poco racionales a veces puede ser complicado, pero es necesario para conseguir cambiar cualquier cosa: desde algo cultural hasta el hábito de tu pareja.
El último elemento a trabajar; ya tienes a tu jinete convencido de que comer más sano es una buena noticia, y a tu elefante plenamente comprometido y animado a conseguirlo; entonces, no le puedes obligar a comer acelgas durante seis meses. Tienes que hacer las cosas más sencillas, establecer metas cercanas, rápidamente alcanzables, que permitan tener al elefante igual de motivado que al principio.
Para eso, debes conseguir crear hábitos en la gente y, sobre todo, modificar el entorno. Esto último es crítico para conseguir el cambio. Si llenas la nevera de bollería, será más complicado conseguir el objetivo que si solo compras frutas y verduras.
Estos tres elementos, mucho más desarrollados, son los que los autores de ‘Cambia el Chip’ consideran básicos para lograr provocar el cambio en cualquier situación. Y cuando lees el libro, asientes con la cabeza entendiendo que tiene todo el sentido del mundo.
Y sobre todo, apunta este error típico: Pensar que si hay que cambiar algo es porque la persona tiene un problema, en vez de pensar que es un problema de la situación. A esto lo llaman en el libro «error de atribución», pero en el lenguaje del día a día puedes llamarlo «no mirar más allá de tus narices».
Ojalá el libro te ayude a conseguir levantar un poco más la vista ;)
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